23 Ene La verdad sobre el método POSE

Ante la creciente demanda de información por parte de muchos pacientes y compañeros de profesión, sobre la eficacia del método POSE para el tratamiento de la obesidad, me siento en la obligación de comentarles la evidencia científica que existe actualmente sobre el tema:

1.- No existen datos publicados en la literatura médica sobre los resultados de la técnica a medio o largo plazo. Los resultados que se desprenden del estudio comparativo más numeroso (ESSENTIAL Trial), nos comunican que al año de haberse realizado el procedimiento, más de la mitad de los pacientes han fracasado en la pérdida de peso.

2.- En la actualidad el método POSE no está admitido por la Agencia Americana del Medicamento (FDA) como un método útil para el tratamiento de la obesidad, por lo que se considera un tratamiento “experimental”.

3.- Aunque se trata de un procedimiento en el que no se realizan cicatrices en la pared abdominal, no es inocuo, con un 5% de complicaciones descritas en los pocos artículos publicados al respecto. Además el método POSE, debe ser realizado en un quirófano y  precisa de anestesia general. En manos expertas, la técnica precisa de un tiempo superior a una hora.

Mi opinión personal es que el método POSE está condenado a fracasar a medio y largo plazo, debido a que la técnica se basa en producir una reducción de la capacidad del estómago mediante la aplicación de puntos que unen la mucosa del estómago. Este concepto ya se aplicó hace muchos años con una técnica quirúrgica, denominada gastroplastia vertical anillada (imagen inferior), que aplicaba un grapado que abarcaba la totalidad de las paredes del fundus gástrico. Esta línea de sutura quedaba inicialmente más hermética y consistente que las suturas que se aplican en el “nuevo” método POSE. Sin embargo, con el paso del tiempo las grapas perdían completamente su efecto, el estómago se recanalizaba y volvía a tener la misma capacidad que antes de la intervención. Por este motivo, la técnica fue abandonada hace muchos años.

En mi experiencia profesional, he operado a algunos enfermos que previamente se han realizado “un POSE” y que han vuelto en poco tiempo a ganar peso o ni siquiera experimentaron nunca una pérdida significativa del mismo. En estos pacientes, percibo una sensación muy grande de frustración por haber confiado en un tratamiento que les creó unas falsas expectativas, como consecuencia de haber recibido una información parcial y sesgada sobre la eficacia del método en cuestión.

Les doy las gracias a todos aquellos que hayan dedicado un poco de su tiempo a leer este post y espero haber podido aclarar aspectos que le puedan ser útiles a los pacientes a la hora de tomar decisiones sobre su problema de salud.